DDHH | 21 MAY 2025

AFROCOLOMBIANOS

Día de la afrocolombianidad

Cada 21 de mayo, Colombia conmemora la abolición legal de la esclavización y reconoce la lucha histórica de los pueblos afrocolombianos por la libertad, la dignidad y la justicia. A más de 170 años de aquel hito, la persistencia del racismo estructural revela que la emancipación aún es una tarea pendiente.




Por Jeremías Perez Rabasa

El 21 de mayo se conmemora en Colombia el Día de la Afrocolombianidad. La fecha remite a la sanción de la Ley 21 de 1851, que puso fin formal a la esclavización de personas africanas y sus descendientes en el país. A lo largo de los años, esta efeméride fue adquiriendo un carácter más profundo, no se trata solamente de recordar un acto jurídico, sino de reivindicar las memorias de resistencia, las luchas por la libertad y las formas de vida y organización que el pueblo afrocolombiano han sostenido en contextos marcados por la violencia racial y el despojo.

Colombia es uno de los países con mayor población afrodescendiente de América Latina. Los aportes culturales, políticos y económicos de las comunidades negras son ineludibles para entender la historia y el presente del país. El proceso de esclavización en Colombia, como en toda América, no fue solo una maquinaria de explotación económica. Fue también un proyecto racial de deshumanización, sostenido durante siglos y aún operativo bajo nuevas formas. La abolición legal no supuso, como en tantos otros casos de América Latina, una reparación efectiva ni una redistribución real de tierras, recursos o poder. Las comunidades afrodescendientes fueron liberadas en condiciones materiales de extrema precariedad, sin acceso garantizado a educación, salud ni derechos políticos. En muchos casos, fueron expulsadas de los espacios que ellas mismas habían construido, perseguidas por la misma sociedad que antes lucraba con su esclavización.

A pesar de todo ello, el pueblo afrocolombiano desarrolló una cultura política de resistencia profundamente anclada en el territorio, la espiritualidad y la organización comunitaria. Desde San Basilio de Palenque, el primer pueblo libre de América, hasta el liderazgo contemporáneo de figuras como Francia Márquez, la historia de la afrocolombianidad es la historia de una lucha constante por la vida digna, la justicia ambiental, el derecho a decidir sobre los cuerpos y los territorios.

La firma de la Constitución de 1991 abrió un nuevo capítulo, al reconocer la diversidad étnica y cultural de la nación y establecer derechos colectivos para las comunidades negras. La Ley 70 de 1993 fue un avance significativo en cuanto a la titulación colectiva de tierras y el reconocimiento de formas propias de organización. Pero como sucede tantas veces, la distancia entre el papel y la realidad ha sido enorme. La violencia armada, el extractivismo, el desplazamiento forzado y la criminalización de liderazgos afros son parte de una matriz estructural que aún persiste.

Este 21 de mayo, entonces, no es solo una conmemoración. Es un llamado a sostener las luchas por la vida, a visibilizar los aportes de las comunidades negras, a denunciar las deudas históricas que persisten. Es, sobre todo, una invitación a aprender de la potencia política de quienes, incluso en las peores condiciones, nunca dejaron de soñar con la libertad.

NOTA DE 21 DE MAYO DE PAGINA 12