CULTURA | 19 JUL 2025

SANTUCHO, COMANDANTE SANTIAGUEÑO

Esta nota conmemoramos un nuevo aniversario de la caída en combate del Secretario General del Partido Revolucionario de los Trabajadores. Mario Roberto Santucho y de otros compañeros de lucha, ademas de actualizar las discusiones de aquella época para contextualizadas a este momento histórico.




Por Daniel De Santis

El 19 de julio conmemoramos el 49 aniversario de la caída en combate del Secretario General Mario Roberto Santucho, Benito Jorge Urteaba y Domingo Menna integrantes del Buró Político, Liliana Delfino del Comité Ejecutivo y Ana María Lanzilloto y Fernando Gértel de la Secretaría del Buró Político del Partido Revolucionario de los Trabajadores.

VAMOS A HABLAR DE SU LÍNEA POLÍTICA

En la década de 1960, las principales discusiones dentro y entre los partidos que se definían marxistas, que simplificaremos con un fin didáctico, eran acerca del “carácter de la revolución”, “las vías de la revolución” y la “caracterización de la etapa”. Las dos primeras en el nivel estratégico y la tercera de orden táctico.

Carácter de la Revolución en la Argentina

Acerca de su carácter había varias fórmulas: revolución nacional que sostenían las distintas agrupaciones del peronismo revolucionario, revolución democrática popular antiimperialista del Partido Comunista y sus desprendimientos PCR y VC, revolución antiimperialista y socialista del PRT, y revolución socialista y antiimperialista de algunas columnas de las FAL, la OCPO y alguna otra organización.

En el caso del PRT, su fórmula remitía a un proceso ininterrumpido de revolución antiimperialista y socialista porque consideraba a Argentina una semi colonia del imperialismo primero inglés y después norteamericano, en el que las relaciones de producción capitalista eran ampliamente dominantes.

Aclaramos que para nosotros en acuerdo con los clásicos del marxismo, en nuestro país Silvio Frondizi, Ernesto Guevara y Milcíades Peña, la burguesía nacional es en primer lugar la gran burguesía del propio país más allá de sus intenciones políticas.

Vías de la revolución

En cuanto a las vías de la revolución las fórmulas que no incluían el carácter socialista llegaban a su formulación porque consideraban que había un sector de la clase capitalista interesada en una revolución nacional. A ese sector lo comenzaron a llamar “burguesía nacional”, y de allí desprendían una estrategia de huelga general y/o insurreccional, en la que esa supuesta “burguesía nacional” jugaría un importante papel. En el caso de Montoneros adhería a la lucha armada revolucionaria.

Las que caracterizaban al país como capitalista consideraban que la burguesía y sobre todo sus sectores grandes y los monopólicos no tenían interés en una revolución nacional, por lo tanto su estrategia era la de la guerra popular que incluía las insurrecciones parciales y general como método para construir, en el proceso de lucha, una fuerza militar revolucionaria. Esta línea se basaba en la experiencia de Vietnam, país en el que las potencias imperialistas intervenían militarmente para derrotar la revolución.

En 1968, el IV Congreso del PRT menciona su fórmula seis veces como socialista y antiimperialista y dos veces como antiimperialista y socialista pero ya para el V Congreso lo hará siempre como antiimperialista y socialista.

Respecto a la caracterización de la etapa el PRT consideraba que se vivía una situación prerrevolucionaria, en lo que hubo amplias coincidencias con otras fuerzas revolucionarias.

El PRT, a diferencia de las fuerzas izquierdistas, resolvía su relación con el peronismo caracterizando que en este había un sector dirigente burgués y burocrático, con Perón a la cabeza, que formaba en el campo de la contrarrevolución, y un sector obrero y revolucionario. Y a diferencia de esos sectores izquierdistas no se proponía como tarea central la desperonización de las masas sino tener las propuestas políticas más justas y más acertadamente revolucionarias que, por serlo, serían tomadas por las masas independientemente de sus sentimientos políticos, como efectivamente ocurrió en muchos hechos protagonizados por la clase obrera y el pueblo, entre los que podemos mencionar como casos emblemáticos la liberación de los presos políticos con el Devotazo y las Jornadas de Junio y Julio de 1975 también mencionadas como Rodrigazo.

Después de la derrota de la revolución al no haber una situación pre revolucionaria, y por el aniquilamiento del PRT que, como en la física al chocar un electrón con un positrón ambos se aniquilan dando lugar a un fotón o sea luz, no se han discutido estas fórmulas, lo cual es una grave carencia porque ellas siempre deben orientar la construcción revolucionaria de mediano y largo plazo, y ha permitido que se las reemplace por una seria de categorías izquierdistas, no marxistas, para ornamentar políticas economicistas y reformistas a saber: clasismo, delimitacionismo, frente populismo en el trotskismo que ya hemos criticado ampliamente, otra es la que caracteriza a nuestra país como un capitalismo monopolista de estado que en una mirada superficial parece correcta pero olvida lo fundamental de este capitalismo, es decir, su carácter dependiente y atrasado. Lenin usó esta categoría para calificar a la Alemania de la primera guerra mundial, capitalismo muy distinto al de la Argentina de ayer y de hoy.

UNA POLÍTICA PARA EL PRESENTE

Cuarenta y nueve años después de la caía en combate de la mayor parte de la dirección del PRT, de la derrota de la revolución en Argentina y América Latina, de la caída del Muro de Berlín en 1989 y de la desintegración de la Unión Soviética en 1991, nos debemos preguntar qué queda en pie y qué debe ser incorporado en una política que se proponga avanzar revolucionariamente al socialismo.

Se mantienen las caracterizaciones estratégicas: en Argentina no solo las relaciones de producción capitalistas siguen siendo dominantes sino que se han extendido a todas las regiones del país pero, este capitalismo sigue teniendo la misma matriz original, derrotado el tibio proceso de industrialización por sustitución de importaciones, es un capitalismo que ha seguido evolucionando al calor del mercado mundial, hoy dominado por el capital financiero norteamericano hegemónico en Occidente, determinando que la dependencia del capital financiero internacional y del Fondo Monetario Internacional se ha intensificado al punto que la fórmula de semi colonia al menos requiere ser analizada ya que en la era Milei se nos presenta como una neo colonia y cuando pensamos en el RIGI la vemos evolucionando a una factoría proveedora de materias primas. Por lo tanto no ha variado la fórmula del carácter de nuestra lucha, sigue siendo antiimperialista y socialista como bien caracterizaran Santucho y el PRT.

Pese a que no vivimos una situación prerrevolucionaria sino contrarrevolucionaria, y justamente por ello, no corresponde revisar las vías de la revolución de las formulas anteriores porque no es aconsejable pensar extemporáneamente la revolución desde la contrarrevolución, pero si darnos una política que nos saque de esta situación y nos lleve a otra de ofensiva de las masas y para que eso ocurra debemos militar intensamente tomando como tarea central que el pueblo trabajador argentino y latinoamericano adquieran consciencia de su situación de explotación capitalista  y de dependencia del imperialismo. Para ello no alcanzan los necesarios análisis y la importancia de las propuestas sino que deben ser refrendadas por las masas en el campo de batalla de la lucha de clases y la lucha antiimperialista.

En el PRT no le dábamos mucho énfasis al programa máximo, es decir al programa socialista, lo mismo que hacía Marx que solo escribió sobre el tema en su Crítica al programa de Gotha como nos recuerda el Che. Pero después del desmoronamiento del socialismo nos parece que debemos reconstruir esa utopía socialista por la que vibraron y lucharon los pueblos y las clases obreras del mundo durante los años que van del Manifiesto Comunista en 1848 y la Comuna de París de 1871 hasta el triunfo del pueblo vietnamita frente al imperialismo norteamericano en 1975.

Después de años de militar y reflexionar fuimos elaborando lo que pensamos como fórmula popular de lo que es el socialismo, al menos el socialismo latinoamericano de Mariátegui, Fidel y Guevara y al igual que Lenin, luego del triunfo de Octubre y de la guerra civil en 1919, preguntado qué era el socialismo respondió que era el poder soviético y la electrificación del país que es la base de la industria. De la misma forma nosotros decimos que el socialismo es el Poder de los Pueblos organizados en Asambleas políticas y la Revolución Industrial base económica de la independencia nacional y el socialismo.

Que no estamos perdidos lo confirma el hecho que un año después de la aparición de nuestro libro sobre la Revolución Industrial en la Argentina. Programa Económico para la Independencia Nacional y el Socialismo, los BRICS resolvieron la necesidad de una nueva Revolución Industrial. Seguro que no fue porque leyeran nuestro libro pero si dice que no andamos por las nubes de Úbeda como esa izquierda que quiere repartir las escaseces del capitalismo. Ese nunca fue el programa de Marx y Engels sino el extremo a que ha llegado esa izquierda bien caracterizada por Santucho como espontaneista y economicista.

Con Santucho y el PRT reiteramos:

¡¡Revolución Antiimperialista y Socialista!!

Como militantes del PRT proclamamos que la base material de la Independencia Nacional y el Socialismo es la:

¡¡Revolución Industrial sostenida por el Poder de los Pueblos!!

 

Nota de 19 de Julio de 2025