jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº1332

Economía y Política | 24 nov 2022

ESTADO VS MONOPOLIOS

¿SE PUEDE GOBERNAR PARA EL PUEBLO DESDE LA ESTRUCTURA DEL ESTADO NEOLIBERAL?

Un interrogante difícil de responder, en esta nota ponemos en consideración una opinión más, respetando a cada compañero que se expresa libremente sin necesariamente coincidir con su punto de vista. No obstante respecto del tema tratado podemos agregar lo que decía Perón: "La economía nunca ha sido libre: la controla el Estado en beneficio del pueblo o lo hacen los grandes consorcios en perjuicio de éste".


Por Néstor Piccone.

En la década de los años 90 el Estado pasó a manos privadas.

Con dos golpes políticos muy potentes: la Ley de Reforma del Estado del año 1989 y la Reforma Constitucional de 1994. Fue con esos hechos que, en poco tiempo, se desmontó el Estado de Bienestar que en Argentina tuvo la impronta del peronismo y se pasó al Estado Neoliberal.

Muchos dirigentes y funcionarios que votaron por entonces esa nueva ingeniería para el Estado, son los mismos o tienen sus seguidores en las estructuras políticas actuales. Algunos lo hacen desde el gabinete nacional del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner; otros integran gran parte del poder legislativo nacional y son expresión fundamental en la mayoría de las provincias argentinas. Manejan la dirección de los Medios de Comunicación masiva y se consolidaron en el Poder Judicial.

Hay que reconocerlo de una vez: quienes defendemos y promovemos un Estado Nacional, Popular, Soberano, de Bienestar, de Derecho y Federal no estamos convocados al debate público.

Detrás de la lucha por la Soberanía del Paraná y el Canal Magdalena, contra la inflación, por salarios dignos para jubilados, trabajadores estatales o privados, por trabajo, educación y salud se despliega el combate feroz entre quienes defienden la dirección del Estado para las empresas privadas, concentradas y transnacionales y quienes promovemos la independencia, la soberanía y la justicia social.

Una pregunta debería recorrer el debate de ideas en la Argentina.               ¿Es posible promover políticas populares con la estructura de un estado privatizado, colonizado? Los gobiernos kirchneristas de comienzo de siglo lo intentaron y por momentos lograron que el Estado se reorientara hacia políticas distributivas a favor de los trabajadores y conformaron un modelo que contuvo a los jubilados con la liquidación de las AFJP y la nacionalización y reestatización del sistema previsional y que montó los pilares de la economía popular dándole protagonismo a las organizaciones sociales y territoriales.

Ese gobierno dejó inconclusa la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y fracasó con la Reforma Judicial. Estructuras del sistema que serían utilizadas por el neoliberalismo para aplicar lo que hoy conocemos como Lawfare entendiendolo como persecución coordinada entre Medios de Comunicación y Poder Judicial contra los dirigentes populares.

LA RESISTENCIA

En los años 90 el Ministerio de Trabajo del menemismo introdujo en la negociación paritaria entre gremios y empresarios el concepto de discutir condiciones de trabajo y salarios bajo la idea de la productividad. Los gremios que aceptaron el criterio impuesto, perdieron estabilidad, incorporaron contratos basura, fraccionaron el aguinaldo, rompieron con las 8 horas de trabajo, liquidaron el  franco semanal y perdieron seguridad en las condiciones de trabajo. Pero no fue solo por estos acuerdos que la clase trabajadora perdió musculatura; sino también por el masivo cierre de empresas en un modelo que desindustrializaba el país y  reprimarizaba su matriz económica a manos del extractivismo.

Aún en esas condiciones adversas, hubo gremios que no firmaron los convenios colectivos “a la baja” aceptando la imposición de la productividad. La respuesta fue discutir la rentabilidad empresaria y aunque el concepto fue rechazado por el sector patronal, con el aval del Estado Neoliberal; sirvió para sostener la capacidad de resiliencia de un sector del movimiento obrero. El mismo que se recuperó acompañado por las políticas kirchneristas de comienzo de la década ganada, que luego resistió al macrismo y que hoy puja por la distribución del ingreso en mejores condiciones y con un mayor respaldo ideológico.

FINAL ABIERTO

Mientras la política se enfrasca en discusiones intrascendentes, el oficialismo se divide peligrosamente en la acción gubernamental mientras los promotores del Estado Neoliberal se disputan los discursos más agresivos en la búsqueda de demoler las últimas estructuras del Estado Popular que todavía sobreviven.

Arriesgo una respuesta al interrogante abierto en el título de esta nota. No se puede hacer un gobierno popular bajo la estructura de un Estado Neoliberal.

Y menos sino se discute Poder, sino se instala la propuesta de una Nueva Constitución. Y si además todo se reduce a la disputa de votos y candidaturas; pero ese, es otro debate.........

 Psicólogo. Periodista. Comunicador popular. Codehcom

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