El gobernador del Chaco, dice que los pueblos del interior profundo saben que cuando le va bien al campo, le va bien a ellos. Toda una marca registrada.

Jorge Macri habla algo de la argentinidad y de la importancia del campo, la industria asociada y del esfuerzo realizado. Otra marca registada.

Si hay algo que los garcas tienen es que se la creen y los peor es que también se la hacen creer al resto. Eso es hegemonía, eso es  el poder.

Debería estar viva mi abuela para preguntarle que era el campo a finales del siglo 19, principio del 20, que fue para ella el peronismo y  recordar hoy  a Eva Perón cuando nos hablaba de la oligarquia, para dar cuenta de la vigencia de la historia del pais reprimarizado  y de la derrota cultural que parece prolongarse en el tiempo.

Identifican  al “campo”, haciendo  una generalización  ,  que permita desplegar en la misma mesa  un tipo que no tiene más de 100 hectáreas con los pooles  de siembra que superan las 100000 hectáreas, al peon rural con el patron, es la gran marca. El campo ese ser sin rostro ni historia, donde cada uno pone de todo, como en una bolsa, pero lo que surge de ahí es el país colonial del subdesarrollo, asociado a una argentinidad de la dependencia. Se ve claramente  tal  aspecto cuando el presidente mendiga dinero por los países centrales a cambio de pepitas de oro, materias primas y entrega. Es que el capital de los capitalistas de estos lugares no  acumula sus riquezas en el país colonia y  si pone un dólar pretende sacar cuatro y los capitalestas de acá nos endeudan para luego fugarla. Hoy una semilla extranjera es un negocio financiero, como casi todos los negocios actuales.

Casi en el corazón de la CABA se festeja el ciclo virtuoso nacional de la dependencia, el país agrícola ganadero,  no  el país industrial  del desarrollo nacional.La oligarquia nuestra es orgullosamente agricola, no industrialista. El pais  que llego a tener Ministro  de Agricultura cuando aun no tenia Ministro de Salud. 

Si hay algo que los oligarcas tienen es que son clasistas hasta el tuétano, deberíamos serlo los trabajadores y tener en claro que el país de la dependencia nos  excluye y solo cuando LE VA BIEN A LOS TRABAJDORES LE  VA A BIEN AL PAIS.   Ese país que espera el agua para que le vaya bien  en las cosechas, es el mismo que espera la lluvia de inversiones poniendo los recursos naturales a disposición del capital extranjero. Es más viejo que nuestra historia, es la historia de la dependencia colonial. Sino rescatamos ciertas palabras no vamos a poner nunca el problema sobre la mesa, mientras hagamos un rodeo para decir lo que no nos conduzca a una dura confrontación contra los dueños de todo, van a cambiar los gobiernos para que no cambie nada, porque lo que cambian son los políticos de turno, no el poder real de la argentina-colonia.

Carlos Macchi