I.La verdadera intentona de EE.UU. y otros países occidentales detrás de sus manipulaciones del concepto del “Sur global”

Echando una mirada retrospectiva a la historia de la humanidad, uno se dará cuenta de que el ascenso del Occidente y la prosperidad del Norte se han sustentado en la colonización, la explotación, la trata de esclavos negros y el comercio injusto contra los países del Sur. Esta historia sangrienta ha sido narrada en el famoso libro del escritor uruguayo Eduardo Galeano Las venas abiertas de América Latina.

Durante largo tiempo, los países occidentales, mudos ante su historia de colonización y opresión, y ciegos frente a los reclamos de desarrollo de los países “del Sur”, han venido imponiéndoles sanciones y represiones, obligándoles a tomar partido y forjando bloques excluyentes. Hoy día, incluso se autoproclaman como “líderes” del “Sur global”, orquestando un “show político” en el G7.

Al excluir a China del “Sur global”, lo que pretende EE.UU. es en realidad separarla del mundo en desarrollo, y asediarla y contenerla con el disfraz de apoyar y ayudar a los países en desarrollo.

II. La insalvable decadencia de la hegemonía estadounidense aun con el truco del concepto de “Sur global”

Lo que está haciendo hoy EE.UU. no es más que un juego sucio que va en contra de la tendencia de los tiempos y perjudica tanto a los otros como a sí mismo. Aunque esto pueda funcionar momentáneamente, el país acabará indudablemente en fracaso y descrédito.

Primera maniobra sucia: sembrar división. Durante los últimos años, haciendo uso de su poder institucional y las diferencias entre los países en desarrollo en cuanto a las demandas y los intereses, EE.UU. y otros países occidentales exageran y dramatizan maliciosamente la disputa por “el liderazgo del Sur global”, en busca de “dividir a los países del Sur”. Además, pretenden negarle a China su estatus como país en desarrollo, y levantar “pequeños patios con vallas altas” contra China para completar este asedio.

Segunda maniobra sucia: explotar y oprimir a otros. EE.UU. y los países occidentales han reemplazado el antiguo colonialismo caracterizado por la expansión territorial por un neocolonialismo basado en las supuestas normas y valores. Muchos países en desarrollo han sido para los países desarrollados, cajeros automáticos por sus ricos recursos naturales. Tal como señaló el académico brasileño Evandro Carvalho: “desde hace mucho, los llamados ‘compromisos’ de EE.UU. con los países latinoamericanos, en vez de promover el desarrollo social local, han traído una serie de malas consecuencias. Esto constituye la razón fundamental del creciente resentimiento hacia EE.UU. en la región”.

Tercera maniobra sucia: abusar de la hegemonía. La impresión de dinero por parte de la Reserva Federal ha causado una inundación de dólares en el mundo, mientras las drásticas subidas de las tasas de interés propician el retorno del dólar hacia el país norteamericano. Dicho de otra forma, EE.UU. está pasando su propia factura al mundo. Al mismo tiempo, con su hegemonía mediática, EE.UU. hace manipulaciones para inventar la supuesta “trampa de la deuda” china, acusando una vez más a China de cargos infundados.

III. ¿Hacia dónde debe dirigirse el “Sur global”?

Hoy en día, el “Sur global”, en pleno ascenso, tiene su futuro en el desarrollo, y su destino, en el autofortalecimiento. Siguiendo la tendencia predominante de nuestro tiempo, los países en desarrollo han de solidarizarse y trabajar juntos por el desarrollo con firmeza. Deben rechazar resueltamente actos como cerrar filas y sembrar discordia, y no deben ser rehenes de conceptos vacíos, ni mucho menos caerse en las trampas narrativas de los países occidentales.

China siempre se ha puesto del lado de los países en desarrollo. Nada puede impedir la “cooperación Sur-Sur” entre China y estos países. Lo más importante es que China ha encontrado un camino hacia la modernización totalmente diferente al del Occidente, y este camino ha sido una fuente de inspiraciones para los países del “Sur global”. Tal como dijo la expresidenta brasileña Dilma Rousseff: “Para los países del Sur global, la modernización china juega un papel trascendental en promover la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad. Este compromiso de China contribuye a reducir la brecha global entre el Norte y el Sur y a la construcción de un orden multipolar más inclusivo”.

El Sur global está avanzando hacia la comunidad de futuro compartido de la humanidad, y despidiéndose del ocaso crepuscular del Occidente.

CGTN Español- Autor：Xi Pu- (El autor es observador de asuntos internacionales en Beijing)