Uno escucha los reportajes de esta semana a Máximo Kirchner y coincide, es muy hábil e inteligente, uno ve con quien hace la alianza, o sea con el FR y no entiende. Le da un lugar, los hace una tercera pata para el armado a quienes tienen un menor peso propio, y no solo eso, se trata de un sector que mantiene una alianza a determinados niveles con sectores del Mileismo, donde se observa que son parte de la gestión, además con una afinidad muy grande ya que no debemos dejar de recordar que el FR le dio “gobernabilidad “a Macri para que saque sus leyes, siendo ese el eslogan para justificar sus votos. No se sabe qué tipo de negociaciones se tiene entonces desde nuestro espacio con los mismos sectores que metieron presa a Cristina y que hambrean al pueblo. Parte de nuestras entregas fue AF y uno termina pensando que estos más que errores son cesiones, que uno puede entender dentro de un marco estratégico si se produce algún hecho que detenga la avanzada neoliberal.

Lo visible es que alguien está gobernado, hace una reforma constitucional, produce un ajuste brutal sobre la población, arma un marco de contención represivo, además fuera de la ley, para” solucionar “el tema social, produce un endeudamiento nunca antes visto y sin tener mayoría en ambas cámaras legislativas se puede sostener, ya que nadie lo puede parar.

 Sino ponemos freno a la derecha somos parte de la escalada y esa escalada tiene hitos políticos bien definidos de lo que nuestro espacio es parte responsable, ya sea por falta de estrategia, mala lectura del teatro de operaciones o simplemente por no romper las continuidades de este sistema trucho. Uno de los hitos fundantes fue haber aceptado la deuda fraudulenta de Macri con el FMI y el segundo fue no haber hecho nada cuando intentaron asesinar a Cristina, donde se impidió en parte movilizar a la militancia.

No se puede negociar la proscripción de Cristina, a Cristina hay que liberarla por la fuerza, que implica descabezar a la Corte Suprema y a todos los jueces Federales cómplices, además de juzgar todas las tropelías constitucionales y la responsabilidad en la descomunal deuda política tomada con el FMI, sino estamos frente a una continuidad, que implica lo hecho hasta ahora por esta derecha criminal. Sin embargo, no hay que olvidar que hubo un tránsito naturalizado hasta la fecha, como fue la prisión de Milagro Sala, la destitución de Julio De Vido y el escarnio público de Amado Bouduo, que anunciaban que todos deberían pagar con el linchamiento público, porque se debía escarmentar al ascenso popular al poder y el objetivo de distribuir la riqueza. Al final los chanchos no se llenan con las tripas de algunos, quieren las tripas de todos.

Máximo Kirchner explico claramente como impacto en su familia la persecución judicial y mediática, y él se designó como el 'bocato di cardinale' de los grupos económicos, por lo tanto es entendible su situación personal y política, pero el grande bocato di cardinale al final es el pueblo, porque como claramente lo dijo Cristina , “ no vienen por mí, vienen por ustedes “.

Cedimos para negociar y terminamos con nuestra candidata presa. ¿No es acaso Massa parte de la misma cesión? , ¿ No es parte de la articulación con los grupos que nos están llevando a la miseria?. Esta continuidad al menos en el lugar que le asigna Máximo Kirchner en el PJ y en el armado electoral es desde mi punto de vista o una cesión (nueva bandera blanca), o una simple táctica electoral, en ambos casos ateniendo a los reportajes de estas últimas semanas contrario a lo que expresa, o simplemente parte de su ideología que lo entrampa.

Si Cristina esta proscripta es porque no es culpable de los delitos que le acusan, sino es culpable ajustarse a derecho es aceptar mansamente una acción de facto sobre la libertad popular y como consecuencia no podemos ungir un representante propio, entonces surge la siguiente pregunta: ¿puede su reemplazante imponer voluntad popular cuando está a sido quebrada previamente?  

Queremos la libertad de Cristina, pero ya no puede ser la libertad de aquellos que la metieron a prision de facto, sino la libertad que de facto pueda  imponer el pueblo.No hay otra manera para asegurar politicas populares que imponer la voluntad popular