05/08/2025 - Edición Nº1799

Cultura | 2 ago 2025

Conquista capitalista

HISTORIA DE LA CUESTIÓN AGRARIA EN LA ARGENTINA ( Parte 4)

Cuarta entrega de historia focalizada en el tema agrario , que es la historia de un país primero colonial, del sur, como consecuencia dependiente y subdesarrollado, servidor de intereses ajenos a la vida de su pueblo, que desde el golpe cívico y económico de 1976 a reprimarizado su economía sirviendo al desarrollo ajeno en detrimento propio, por el ejercicio del poder de una clase dominante perfectamente adaptada históricamente como un engranaje más del sistema capitalista mundial liderado por potencias imperiales, primero por Inglaterra y posteriormente por EEUU. La idea es presentar en forma amena y rigurosa, distintas notas que den continuidad al relato histórico y emancipador que aspiramos al exponerlas.


Por  Santiago Ali Brouchoud (*) 

La Primera Conquista del Desierto, es decir, la conocida como primera campaña o conquista del desierto en el territorio de la Confederación Argentina, actual República Argentina, fue la emprendida por Juan Manuel de Rosas, el “Restaurador de las leyes”, entre su primer y segundo gobierno de la provincia de Buenos Aires.

El llamado “desierto” no era tal, sino territorio indígena, que no estaba poblado por criollos blancos ni gauchos- mestizos y blancos pobres- , pero sí por pueblos originarios, pues no había tierra sin pueblo ni pueblo sin tierra, sino pobladores originarios desplazados de su tierra ancestral. Al igual que hoy, eso sólo encubría racismo, limpieza étnica y avance de la civilización sobre una presunta barbarie. La campaña o expedición se extendió por el sur de la Provincia de Buenos Aires y el norte de la Patagonia, territorio que actualmente corresponde a las provincias de Río Negro y Neuquén.

Juan Manuel de Rosas era un importante estanciero, que desde hacía alrededor de quince años, era muy influyente por su astucia y su capacidad de acumulación política.También era un hábil negociador, capaz de presionar y soltar, convenciendo a casi todos de que era indispensable. Fue estableciendo alianzas con los estancieros de Buenos Aires, los caudillos provinciales, los caciques indígenas, el gauchaje y hasta con los afrodescendientes. Luego de la muerte de Manuel Dorrego, se erigió como el líder de los federales, en puja histórica con los unitarios. Rosas dominaba la lengua pampa, de la tribu más importante de la provincia. Antes de entrar en el relato detallado de su campaña, estaría bueno señalar los antecedentes históricos.

Recordemos que la ciudad de Buenos Aires, fundada por primera vez por el Adelantado español Don Pedro de Mendoza en 1536, fue arrasada por los habitantes primigenios y se refundó en 1580 por Don Juan Garay. Desde esos momentos hasta la creación del Virreinato del Río de la Plata, hubo conflictos con los pueblos originarios . Don Pedro de Ceballos, que fue primero Gobernador y luego primer virrey del Virreinato del Río de la Plata en 1776, propuso avanzar sobre territorio indígena ; pero su propuesta no fue aceptada por su alto costo económico. En su lugar, se resolvió construir una línea de fuertes o fortines para contener los talones, que eran las incursiones de indios, que provocaban muertes, destrozos materiales, cautiverio de mujeres y robo de ganado. Entre 1790 y 1820, hubo una paz relativa, una coexistencia pacífica, más allá de algún enfrentamiento aislado.

Luego, durante el gobierno de Martín Rodríguez en la provincia de Buenos Aires, éste realizó tres expediciones al desierto de menor magnitud que la posterior de Juan Manuel de Rosas . Los objetivos eran similares a los intentados y parcialmente logrados por Juan Manuel de Rosas: reconocer el territorio, establecer relaciones con los pueblos originarios de la región pampeana, así como explorar recursos naturales y buscar nuevas rutas comerciales.

Si bien las tres expediciones fueron importantes para la expansión de las fronteras bonaerenses y el conocimiento pampeano, la tercera de ellas, de 1824, fue la más importante, pues se guerreó y se cartografió de manera más precisa.

Sin que hayamos agotado los antecedentes de la expedición rosista , esta mirada retrospectiva nos sirve para comprender el por qué histórico del conflicto por conquistar la tierra ancestral de los pueblos originarios y de la consolidación del estado argentino.

Cabe señalar, volviendo al eje de este trabajo, que Don Juan Manuel de Rosas era un acaudalado estanciero , nunca fue un lacayo de las potencias europeas y su buen podía tener luces y sombras fue el comando estratégico en la guerra del Paraná ,1845-1846.

En esta guerra, la Confederación Argentina, bajo el comando táctico del General Lucio Norberto Mansilla, venció a la flota anglo francesa invasora y por ello, el Libertador San Martín le regaló el sable que usó en su gesta y muchos países de América saludaron su desempeño.

Rosas partió desde el Sur de la provincia de Buenos Aires en tres columnas bajo el mando general del prestigioso caudillo federal riojano Facundo Quiroga. Esta estrategia bélica fue planeada por el mismo Rosas , que tuvo la idea y consiguió el apoyo de los estancieros y la Legislatura bonaerense , y de otras cuatro provincias: Córdoba, Mendoza, San Juan y San Luis. Rosas se reservó el mando de la columna izquierda y Aldao y Huidobro comandaron las del oeste y del centro . Al poco tiempo, Quiroga renunció y Rosas tomó el mando de la campaña. La campaña duró un año , de marzo de 1833 a marzo de 1834.

Los objetivos de la expedición fueron los siguientes: la expansión territorial de la Argentina hacia el sur incorporando tierras controladas por sus pueblos originarios a la Soberanía del naciente estado argentino; el control de la Patagonia avanzando sobre sus pueblos originarios y evitando que Chile avanzará sobre esos territorios, pues al parecer Manuel Bulnes estaba preparando una expedición desde Chile; la eliminación de los malones que, como ya lo señalamos, eran un problema histórico; por último, se procuraba la incorporación de nuevas tierras a la agricultura y ganadería. Este era ,en realidad, un objetivo principalísimo para cultivar, criar y cruzar ganado para exportar y para ello, se pensaba en la inmigración europea, como ya lo señalamos en la parte 3 de esta historia y lo profundizaremos en la parte 5, donde hablaremos de las colonias agrícolas.

Con todas estas medidas, se trató de consolidar el estado argentino. Las consecuencias de esta expedición fueron el reparto de tierras como premio para los expedicionarios y los negocios para venta a tribus aliadas (antes o después de la expedición de alcohol), como las vacunas contra la viruela y otras mercaderías. Para Rosas, además de premios materiales,como la recepción de un sable y una medalla- ambas de oro y la propiedad de la isla de Choele Choel canjeable por 60 leguas cuadradas en la provincia de Buenos Aires-, la expedición sirvió para ir acumulando poder político para volver nuevamente como gobernador de la Provincia de Buenos Aires en 1835. Se mantuvo en el cargo hasta ser derrotado por el General Urquiza , surgido del federalismo, pero aliado con Uruguay y Brasil, que prestaron tropas y Gran Bretaña, que financió el emprendimiento antinacional.

(*) Fundador del Movimiento Federal por la Soberanía Nacional;Asesor General de la Agrupación Nacional Populismo K; Colaborador en Argentina con el  Semanario Vanguardia Campesina

 

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias