sábado 27 de abril de 2024 - Edición Nº1334

Economía y Política | 22 oct 2023

Patria si Colonia NO

Soberanía nacional como base de consolidación social

El debate siempre reactualizado por la construcción de una patria nueva en esta oportunidad también poniendo centro en la soberanía nacional sin la cual es imposible pretender justicia social. El 40% de pobreza es un dato de la realidad que no puede disimular el fracaso de una democracia flaca puesta al servicio de intereses contrarios a las mayorías populares. Para construir un país soberano primero hay que liberarlo de las ataduras culturales históricas de la dependencia, de la burguesía local colonizada de afuera y colonizadora hacia dentro, de la influencia condicionante de las finanzas internacionales, y del peso de plomo que implica el accionar de EEUU en toda América Latina.


Angel Ibañez *

En esta etapa, hay un nuevo proceso de dominación neocolonial que es mucho más profundo que el proceso colonial de los 90’. Esto tiene que ver con el comienzo de la decadencia del Imperio. Lo que pasó en el marco del consenso de Washington y los 90’, es un fortalecimiento a través del dólar como base de transacción económica mundial, fortaleciendo al Imperio, producto de la implementación  de compra y venta de petróleo con el dólar como moneda única. Con la caída del muro de Berlín se genera una victoria en el capitalismo y en ese marco un salto cualitativo, que es el neoliberalismo, consolidando el consenso de Washington, donde establecieron qué países iban a producir la materia prima que sustentara a los países desarrollados.

Lo que se demostró en Argentina, es que el neoliberalismo avanzó desde la traición del menemismo, la continuidad política de la Alianza, mientras el pueblo crecía en resistencia y organización arremetiendo contra ese neoliberalismo en el año 2000 y 2001.

El kirchnerismo hizo la mejor lectura del 2001, donde se generaron mejores condiciones políticas, sociales y económicas pero no se pudieron profundizar, por lo que fue el veranito de san juan. Lo que podemos destacar es que se volvió a discutir la planificación del Estado y que este se ponga al servicio de mejorar las condiciones de nuestra sociedad.

La consecuencia de la no profundización de las políticas económicas y culturales genera el restablecimiento del neoliberalismo en la Argentina, el sector más cipayo de la Argentina y los grandes poderes concentrados logran ganar las elecciones en 2015. Es la primera vez en la historia que no utilizan como herramienta el golpe de estado para asumir el poder, sino las elecciones, la justicia y los medios masivos de comunicación que son dispositivos utilizados para la dominación, como fue sucediendo en distintos países de nuestra américa.

La resistencia en las calles durante esos años logró consolidar una estrategia para recuperar el gobierno con Alberto Fernandez, pero la falta de una estrategia política común, dilapidó las esperanzas puestas en la posibilidad de un gobierno nacional y popular .

Por eso seguimos afirmando que más allá de lo estrictamente electoral es necesario la construcción de un Plan Estratégico.

Ese plan estratégico nacional tiene que contemplar la soberanía como base de consolidación social, es el eje o motor del plan estratégico nacional. Sin ella, no hay plan autónomo posible.

Soberanía nacional es pensar la argentina como un todo, por ejemplo le damos la espalda al mar, cuando hay que construir una marina mercante. En un mundo en guerra entre el unipolarismo y multipolarismo, tenemos que fortalecer nuestra armada en pos de nuestra patria, la gendarmería y la fuerza de nuestras fronteras, dejar de usarla para conflictos internos, sino potenciar el cuidado de nuestra frontera, fomentar el fortalecimiento de la industria militar, de investigación y desarrollo.

Hay que pensar en una fuerza armada nacional (construir una fuerza armada nacional y popular que se mire en su pueblo y construya su defensa, mejorando sus condiciones en pos de la patria). Hay que pensar en políticas de control estratégico, procesos de recuperación de los puertos que hoy las tienen empresas multinacionales, recuperar la soberanía de nuestros ríos, nacionalizar el comercio exterior, plantear políticas de puertos, plan aduanero que construya un estado vigoroso.

El segundo eje de transformación es la nacionalización de la banca, convirtiéndola en una herramienta al servicio del crecimiento productivo, con  la posibilidad  del crédito a productores y el desarrollo industrial, que tiene que estar definido por el estado.

Perón en 1946 tomó la decisión clave para avanzar sobre el camino de la soberanía económica. Utilizó el decreto 14962-46, donde nacionaliza los depósitos y transforma a los bancos en mandatarios del banco central, lo fundamenta en la necesidad de subordinar la moneda y el crédito a la economía, y alentar el desarrollo de la economía nacional.

Creemos que en esta etapa, viendo como avanzó la derecha nacional,  hay que construir un nuevo desarrollo productivo nacional basado en gran parte en la  economía social solidaria, romper con la matriz económica actual y poner sobre ella al Estado.

La nacionalización de los recursos naturales estratégicos, particularmente o específicamente los mineros e hídricos. Hay que armar un proceso de desarrollo con el litio, el gas, agua, etc.

Necesitamos una ley de aduanas que contemple el desarrollo productivo de la Patria. Rosas conforma la Ley de Aduanas el 18 de diciembre de 1835, esta ley sirvió para que prohibiera la exportación de oro y plata, buscando evitar que los enemigos de la patria se llevaran el metálico para desestabilizar la economía. Hoy nosotros tenemos que afianzar una ley de aduana que no permita que se vaya el litio, el agua, y demás riquezas naturales como si fuera nada. Hay que proteger los recursos marítimos.

Como decía Julio De vivo, necesitamos músicos, no así compositores. Por eso la necesidad de las tres banderas históricas, independencia económica, soberanía política y justicia social.

La primera iniciativa de la nacionalización del comercio exterior la realiza Perón con el IAPI, donde los productores se ponían de acuerdo con el Estado, y el que vendía los granos era el Estado. Con el excedente realizaban obras públicas. En ese marco hay que constituir un proceso de sustitución de importaciones. Debe llevarse a cabo la nacionalización del comercio exterior de forma integral, con toda la materia prima.

A su vez, hay que decir que la Argentina es desde la Antártida a la Quiaca, con sus mares y ríos, debemos discutir la recuperación de las Islas Malvinas como parte de su desarrollo, pensar la Argentina de forma federal.

Hay que salir del pensamiento único agroexportador para pasar a uno de “desarrollo integral”  (marítimo, minero, industria del alimento, tecnología, etc) esto genera el desarrollo sostenido del trabajo. Se debe incorporar al trabajo desde el Estado, pero desde una mirada cooperativa, la construcción de una red que genere bienes y servicios, generar un proceso que se potencie desde la educación, planteando las necesidades de nuestra sociedad, apuntando a la ciencia y tecnología.

Hay que construir un nuevo desarrollo productivo en la Argentina, donde la economía es una sola, que la define el Estado, pero la alianza es el pueblo trabajador, construyendo trabajo.  En ese sentido para generar respuesta, se necesita tomar decisiones firmes, como ya planteamos en este material como la nacionalización de la banca y el comercio exterior, control de puertos, etc. Necesitamos que el Estado tenga control basado en la soberanía nacional.

Analicemos la construcción social ejemplificada con la organización de las hormigas. No tienen el problema que nosotros sí, un imperio internacional que nos endeude y controle la economía. Las hormigas tienen una reina, las obreras, hormigas sin alas, desarrollan un sistema de comunicación y organización enorme, con más de 10 mil años de existencia, donde las decisiones terminan siendo colectivas, son cooperativas. Construyen su territorio, y lo protegen ante los invasores. Habría que tomarlo de ejemplo para desarrollar los lazos de nuestra sociedad.

John William Cooke decía que estamos en un país semi colonial y hay que construir las bases para la independencia. Hoy estamos en un nuevo fenómeno colonial, pero que se encuentra en pugna, está en nosotros construir las bases de desarrollo culturales sólidas que nos permita la liberación nacional.

* Integrante de la Mesa Ejecutiva Nacional de El Movimiento Nacional Surge

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