sábado 27 de abril de 2024 - Edición Nº1334

Internacional | 23 oct 2023

Dolar, verde obsesión

DÓLAR Y SEGURIDAD NACIONAL

La nueva guerra ilumina las causas de conflictos geopolíticos aparentemente dispersos y fragmentados


POR MÓNICA PERALTA RAMOS *

Las acciones bélicas que se precipitan por estos días en el Medio Oriente sacan a relucir la enormidad de un conflicto que, habiendo sido naturalizado por mucho tiempo, tiene sin embargo consecuencias catastróficas para el conjunto de la humanidad.

Frente a la secuela de muerte, destrucción, violencia y toma de rehenes dejada recientemente por la invasión de Hamás al territorio israelí en la zona aledaña a Gaza, el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, decretó esta semana una guerra en la que “el enemigo pagará un precio sin precedentes… no quedará en pie ningún militante de Hamás”, y las secuelas de la ofensiva israelí “quedarán por siempre grabadas en la memoria de generaciones futuras” [1]. Como parte de esta guerra, el gobierno israelí cortó todo suministro de agua, electricidad, combustible y alimentos a la Franja de Gaza y comenzó intensos y continuos bombardeos sobre un territorio de 365 kilómetros cuadrados donde viven 2,2 millones de personas. La mayoría de esta población consiste en refugiados censados por las Naciones Unidas y cerca de la mitad son niños menores de 18 años [2]. Gaza está rodeada en su mayor parte por el mar y por territorio israelí, por lo que la población no puede escapar a los bombardeos [3]. Hacia el viernes, y luego de tirar 6.000 bombas sobre Gaza, el gobierno israelí conmino a una evacuación inmediata de la mitad de la población hacia el sur del enclave, algo que para las Naciones Unidos es imposible de realizar e implicará una catástrofe humanitaria.

De acuerdo a las declaraciones de Hamás, el operativo militar fue desencadenado por la invasión –el jueves 5 de octubre– de la mezquita Al Aqsa en Jerusalén. Esta mezquita es el tercer sitio religioso en importancia en el mundo musulmán y la ocupación violenta fue concretada por colonos y militantes religiosos judíos que reclaman su sustitución por un templo judío. Hamás advirtió que “el enemigo tiene que entender que se acabaron los días de destrucción impune” [4], del bloqueo a Gaza y del exterminio del pueblo palestino, y convocó al mundo árabe y musulmán y a los pueblos vecinos de Jordania, Siria, Líbano y Egipto a movilizarse contra Israel en defensa del pueblo palestino y de la mezquita Al Aqsa.

Esta horrible tragedia, cuyos orígenes vienen de muy lejos, condensa conflictos muy profundos que trascienden al clamor de sus principales protagonistas. Por las grietas de este abismo se escuchan los crujidos de una “arquitectura de seguridad global” que empieza a desmoronarse. Este derrumbe no se limita al Medio Oriente, ni a problemas étnicos y religiosos: también involucra a potencias nucleares y ocurre en una región de importancia crucial para el abastecimiento mundial de energía y para la producción y el comercio global. Más aún, este conflicto perfora la nebulosa que oculta a la estructura que organiza al sistema financiero mundial bajo el dominio del dólar como moneda internacional de reserva. Así, la nueva guerra en el Medio Oriente arroja un poderoso haz de luz sobre las causas de conflictos geopolíticos aparentemente dispersos y fragmentados al tiempo que expone la relación existente entre el dólar, la guerra y recursos no renovables indispensables para el conjunto de la humanidad.

Dos guerras: de Ucrania al Medio Oriente

Desde hace mucho tiempo, el brutal bloqueo económico y militar de Gaza ha anulado la posibilidad de resolver el conflicto con Palestina siguiendo los acuerdos internacionales y el reconocimiento de los dos Estados. Recientemente el gobierno norteamericano ha impulsado negociaciones entre Arabia Saudita e Israel en torno al reconocimiento de los derechos de Israel y el desarrollo de relaciones comerciales entre estos dos países. El operativo de Hamás dio por tierra con estas negociaciones y ha encerrado a Israel en una escalada militar creciente, con la apertura simultánea de varios frentes bélicos y la posibilidad de un conflicto entre potencias nucleares [5].

En este contexto, el gobierno norteamericano ha comprometido su apoyo total a Israel y ha enviado a la región dos portaaviones y pertrechos militares al tiempo que poderosas voces resuenan en el Congreso norteamericano convocando a destruir a Irán, a quien responsabilizan por el operativo militar de Hamás [6]. Irán ha negado toda participación en la invasión del territorio israelí pero mantiene su férreo apoyo a Hamás y a la causa palestina. Rusia, a su vez, ha aclarado nuevamente que la solución más confiable y duradera del conflicto pasa por la creación del Estado de Palestina y cuestiona a una “política occidental” que utiliza a la fuerza como único medio de buscar la paz en la región. Asimismo, advierte sobre la posible injerencia de “actores foráneos” y la escalada sin límites del conflicto [7].

Estos acontecimientos ocurren al tiempo que Israel enfrenta profundas divisiones internas. La coalición de extrema derecha religiosa presidida por Netanyahu ha introducido legislación destinada a concretar una reforma judicial que quita a la Corte Suprema la capacidad de nulificar las acciones del gobierno consideradas “extremas”. Asimismo, quita al Congreso israelí la posibilidad de designar a los jueces y abre al gobierno la posibilidad de manipular causas judiciales, en un momento en que el Primer Ministro es investigado por su participación en negociados de distinta índole. Esta reforma desencadenó hace pocos meses las mayores movilizaciones de protesta en la historia de Israel, con participación de miles de reservistas del ejército israelí que han amenazado con renunciar al servicio militar si se aprueba la nueva legislación. El Primer Ministro busca ahora superar estas discordias internas apelando a la “unidad nacional para defender a la patria” en peligro.

 El operativo militar de Hamás ha puesto en evidencia fallas muy serias en el sistema de espionaje y de defensa israelí, un sistema de enorme sofisticación y considerado impenetrable. También ha dado lugar a serias sospechas sobre lo realmente ocurrido. Así, el gobierno de Egipto habría anticipado a sectores del gobierno de Israel que “algo grande” se estaba preparando en Gaza. Sin embargo, las advertencias fueron ignoradas. Por otro lado, oficiales de las fuerzas armadas han manifestado públicamente sus dudas sobre el manejo que el gobierno ha hecho de la información de inteligencia. Entre ellos, el ex jefe de las fuerzas de defensa Aharon Zeevi Farkash ha advertido que pronto “se descubrirá que sabíamos casi todo lo que estaba ocurriendo. Había informes de inteligencia previos, por lo que la cuestión es si comprendíamos lo que ya sabíamos” [8]. El Primer Ministro ha descartado las críticas como fake news [9].

Esta nueva guerra ocurre en un contexto internacional marcado por el creciente reconocimiento europeo y norteamericano del fracaso de la ofensiva militar de Ucrania. La narrativa oficial y mediática ha pasado del inminente triunfo de Ucrania a la “larga guerra de desgaste” en la región [10]. Esta estrategia, que descarta toda negociación, busca congelar el conflicto y ganar tiempo para llegar a las elecciones norteamericanas en noviembre del 2024. Sin embargo, se enfrenta con varios obstáculos: Rusia ha descartado el cese de las operaciones militares y ha dejado en claro que toda negociación se hará sobre el terreno militar. Asimismo, la financiación para la guerra y para las operaciones del gobierno de Ucrania ha sido bloqueada en el Congreso norteamericano por la oposición de un sector del Partido Republicano. Ahora, la necesidad de apoyar a Israel en la nueva guerra determina nuevas prioridades financieras [11]. Esto ocurre al tiempo que los problemas de abastecimiento logístico se vuelven candentes: la rápida disminución del stock norteamericano de munición y armamento –incluso para la defensa propia– y la incapacidad de la economía norteamericana para reabastecerse y satisfacer las demandas de la guerra en Ucrania, a las que ahora se suma la guerra de Israel, muestran los pies de barro de la economía en una coyuntura de guerra convencional. El gobierno intenta suplir estas deficiencias con el aporte europeo pero las autoridades de la Comunidad Europea y de la OTAN han dejado en claro que “Europa no puede sustituir a los Estados Unidos” ni en la financiación ni en el abastecimiento logístico de la guerra en Ucrania [12].

Dólar, petróleo y guerra

Cerca de un año después de la voladura de los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que llevaban gas natural licuado (GNL) ruso a Alemania y a Europa, Seymour Hersh [13] publicó nueva información según la cual el motivo último del sabotaje norteamericano habría sido impedir que, ante las penurias económicas derivadas del cierre del gasoducto, el gobierno alemán y la propia OTAN sucumbiesen a la tentación de reabrirlo para abastecerse de GNL ruso mucho más barato que el norteamericano. Así, el sabotaje habría sido producto del temor del gobierno de Biden a perder la primacía económica y política de los Estados Unidos sobre Europa Occidental. Esta semana, en un Congreso sobre Energía, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin [14] se refirió al sabotaje y cuestionó la racionalidad de una dirigencia europea que permitió la desindustrialización a cambio de favores políticos. Putin volvió a ofrecer la posibilidad de enviar a Alemania GLN ruso, mas barato que el norteamericano, a través de uno de los gasoductos que no ha sido destruido totalmente por el sabotaje y puede ser refaccionado. Esta oferta seguramente caerá en el vacío pero las consecuencias de ese sabotaje ya están a la vista en Europa: mayores precios de la energía, serios problemas de abastecimiento y mayor control norteamericano sobre el mercado energético; recesión de la economía europea y desindustrialización de Alemania, su motor económico. Por estos días, las tuberías de gas entre Finlandia y Estonia también fueron víctimas de otro sabotaje que es investigado. Su impacto sobre los precios del GNL europeo fue inmediato [15], beneficiando a los grandes exportadores y especialmente a los Estados Unidos, país que exportó este año más GNL que cualquier otro país del mundo, y buena parte de estas exportaciones fueron destinadas a Europa.

La volatilidad de los precios de todos los productos energéticos se incrementa ahora con la guerra en el Medio Oriente, donde se concentra buena parte de las reservas mundiales y del tráfico global del petróleo. Esto ocurre en circunstancias en que aumenta la inestabilidad del mercado de bonos del Tesoro norteamericano por el impacto sobre los mismos de los aumentos de las tasas de interés efectuados por la Reserva para combatir a la inflación [16]. Esta situación ha llevado recientemente a bancos y fondos de inversión a desprenderse de la tenencia de bonos del Tesoro norteamericano [17] y plantea el peligro de que los bancos centrales de otros países, que ya han empezado a desprenderse de los mismos, aceleren esta tendencia ante el impacto que la guerra en Medio Oriente pueda tener sobre los precios del petróleo y la consiguiente política de la Reserva para controlar la inflación.

El desprendimiento de estos bonos amenaza al valor del dólar pero su rol como moneda internacional de reserva también es erosionado por la utilización que el gobierno norteamericano hace del dólar como un arma de guerra. Por estos días, la decisión de Irak de prohibir toda transacción en dólares en efectivo, cualquier sea su monto, implica un avance hacia la desdolarización en un país víctima de la ocupación militar norteamericana y con más de 100.000 millones (billions) de dólares de reservas en bancos norteamericanos. Desde 2003 todos los ingresos por ventas del petróleo de Irak son controlados directamente por la Reserva Federal, lo que permite al gobierno norteamericano manipular a gusto a la economía iraquí. Así, su negativa a principios de este mes a transferir a Irak 1.000 millones (billion) de dólares de los ingresos obtenidos por las ventas de petróleo de Irak [18] detonó una brutal corrida cambiaria y llevó al gobierno iraquí a prohibir las transacciones de dólares en efectivo y a buscar otras alternativas.

Corrida cambiaria y desestabilización política

En este contexto internacional y en vísperas de elecciones, la seguridad nacional de la Argentina sufre el embate combinado de una corrida cambiaria y de operaciones y denuncias de negociados que afectan especialmente a funcionarios del gobierno, y en menor medida a políticos de otros partidos. La fuente de estas denuncias es oscura pero el timing y el trazo parecen apuntar a la “mano negra” de servicios de inteligencia locales y extranjeros. No por casualidad, aparece ahora el vuelo frenético de los fondos buitres revelando el detalle de negociados que golpean especialmente al oficialismo [19]. Tampoco parece casual que las últimas ráfagas de este vendaval hayan ocurrido poco después de que el candidato oficial advirtiera que “prefiero perder una elección pero mandar presos a los que juegan con el ahorro de los argentinos”. Las investigaciones prometidas dieron por resultado la fuga del “rey” del blue, con sofisticadas conexiones internas y externas para facilitar operaciones combinadas de cuevas y mesas de dinero, con el consiguiente impacto sobre los tipos de cambios, la fuga de dólares y la caída de las reservas. Habría que preguntarse si era necesario que llegara una corrida tan brutal para visibilizar estos ilícitos. Todo este intrincado laberinto es solo la punta del iceberg y no explica el cúmulo de factores que han vaciado las reservas del Banco Central. Tampoco logra oscurecer el nivel mafioso de la política y la economía argentina y su responsabilidad en la debacle actual.

Varias cosas brotan de esta ciénaga que empantana a la República. Entre ellas, el papel de Milei y su rol en la corrida cambiaria. Un Milei cuyo soporte principal parece emanar de ciertos grupos económicos y de sectores financieros y bancarios aliados a fondos buitres interesados en rescatar los pasivos remunerados del BCRA (LELIQs, etc.) a través de un vehículo que los “empaquete” y transforme en deuda bajo legislación norteamericana, luego de lo cual se entregarían a un fideicomiso que dispondría de los dólares necesarios para responder en caso de salida de depósitos. Se trata pues de pasar las tenencias de deuda en manos del sector público al sector privado y, a través de un fondo dolarizador, emitir nueva deuda sujeta a legislación de Nueva York. De esta manera quedaríamos acollarados a la Reserva, mientras fondos buitres locales y extranjeros harían ingentes ganancias. Otros fenómenos parecidos han ocurrido en países donde las “revoluciones de color” impulsadas por sectores del Estado en las Sombras voltearon gobiernos algo díscolos ante las veleidades de la política norteamericana.

En esta vorágine promovida por arrebatados de toda índole, el pánico empieza a cundir entre grupos económicos, bancos y fintech, todos peleando por maximizar ganancias lo más rápidamente posible mientras algunos organismos financieros internacionales parecen espantarse ante el peligro de una jugada que, lejos de asegurar gobernabilidad, puede derivar en una implosión social. De ahí que prefieren “confiar” en una candidata que ahora apuesta a la democracia y a las dos monedas cuando hasta hace muy poco hacía todo lo posible por poner al oficialismo en un helicóptero y sustituirlo por una Asamblea legislativa con amplia participación de las tribus macristas.

La corrida cambiaria y la inflación desmadrada fueron utilizadas para desestabilizar a todos los gobiernos democráticos. La novedad reside en el 40% de la población que hoy vive en la pobreza o la indigencia, en la profunda erosión de la legitimidad de todos los partidos políticos y en la falta de una épica nacional e inclusiva. Mientras no nos hagamos cargo de estas falencias, el pantano seguirá creciendo.

* Nota de Cohete a la Luna del 15 de Octubre de 2023

[1] Zerohedge.com 7. 8/ 10 2023.

[2] La situación económica de los habitantes de Gaza era en el 2020 peor que con anterioridad al 2000 debido al brutal bloqueo económico de Israel. https://www.un.org/unispal/document/auto-insert-195081/

[3] Desde que empezaron los bombardeos al jueves de esta semana un total de 18 centros de refugio de Naciones Unidos en Gaza habían sido destruidos. https://www.unrwa.org/resources/reports/unrwa-situation-report-3-situation-gaza-strip#

[4] Zerohedge.com 7 10 2023.

[5] En la frontera norte, Hezbollah ha iniciado acciones militares contra Israel advirtiendo que invadirá el territorio israelí si el gobierno de Israel ocupa militarmente a Gaza. Los palestinos en Cisjordania han convocado a los ciudadanos palestinos en Israel y al mundo musulmán a unirse a la resistencia armada contra Israel. Al mismo tiempo, las milicias islámicas en Siria e Irak convocaron a la guerra contra Israel y el gobierno de Siria bombardeó las posiciones del ejército israelí en las alturas de Golán. Israel, a su vez, bombardeó los dos aeropuertos de Siria en represalia y amenaza con expandir la guerra a otras partes del territorio sirio.

[6] “La única forma de impedir que esta guerra escale es responsabilizar a Irán por la misma… Esta es la mejor oportunidad que Israel tiene de destruir a Hamás: llevar la guerra a Irán… por cada rehén israelí o norteamericano ejecutado por Hamás debemos destruir una refinaría de petróleo iraní”. Senador Lyndsay Graham, zerohedge.com 10 10 2023.

[7] Lavrov, aljazzeera.com 9 10 2023.

[8] zerohedge.com 10 10 2023.

[9] La difusión de fake news por parte del gobierno Israelí es una constante. Tal vez el caso más llamativo es la noticia de que se habrían encontrado decenas de bebes decapitados en las zonas ocupadas por Hamás. Sin embargo, el vocero de Ministerio de Defensa rehusó confirmar esta versión, aludiendo que no era necesario. Posteriormente la versión fue recogida por el propio Biden, y cuando los periodistas pidieron pruebas del hecho, ante su inexistencia, los voceros del gobierno reiteraron que no era necesario presentarlas. Hamás negó categóricamente estos hechos. zerohedge.com 111 10 2023.

[10] zerohedge.com 5 10 2023.

[11] El dramático cambio de la política oficial en relación a la guerra en Ucrania y a su financiación queda de manifiesto en las declaraciones del secretario de prensa del ministerio de Defensa. En zerohedge.com12 10 2023 y https://twitter.com/Existenzse/status/1712173806821810412

[12] Zerohedge.com 5 , 7 /10 2023; Stoltenberg news.antiwar.com 13 2 2023.

[13] El renombrado periodista dio a conocer el involucramiento del gobierno norteamericano en este sabotaje. https://seymourhersh.substack.com/p/a-year-of-lying-about-nord-stream 26 9 2023.

[14] Putin, discurso en Congreso de Energía. miragenews.com 13 10 2023.

[15] Zerohedge.com 10 10 2023.

[16] Ver mi última nota, Una oportunidad única.

[17] https://fred.stlouisfed.org/series/USGSEC 1 1 1947 to1 8 2023.

[18] Reuters.com 5 10 2023; Wsj.com 5 10 2023.

[19] Lanacion.com 12 10 2023.

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